A menudo oímos que una postura correcta es esencial para una buena salud, pero normalmente no pensamos en ello de manera consciente. Más bien algunos músculos lo hacen por nosotros, pero eso ocurre si funcionan correctamente. Hora y horas delante del ordenador, el uso de demasiados cojines cuando leemos o nos tumbamos, lesiones debidas a un latigazo o muchas horas al volante, pueden recargar estos músculos haciéndolos menos flexibles y más débiles. Esto puede causar artritis prematura (deterioro por el uso excesivo) de las articulaciones y de los discos vertebrales.
El trastorno más común a nivel postural es una reversión progresiva a la posición fetal, que se presenta cuando la cabeza y los hombros se desplazan hacia delante, el pecho se hunde hacia dentro y la espina dorsal se aplasta, pasando de una curvatura natural en forma de “S” a una menos saludable en forma de “C”. Lo habrá visto en el caso de los mayores, la típica postura encorvada que algunos llegan a desarrollar con los años. La inclinación de la cabeza hacia delante es tan frecuente hoy en día que ha sido identificada como el Síndrome de la Cabeza Adelantada. Por cada pulgada que la cabeza se desplaza hacia delante desde su posición natural, la carga sobre las cervicales aumenta de casi 10 kilos. A menudo esto es la causa oculta de una gran variedad de condiciones secundarias o síntomas. La presión desigual sobre los discos (las almohadillas amortiguadoras que se encuentran entre las vértebras) puede causar rigidez muscular e irritación de los delicados nervios. Dolores de cabeza, mareos, entumecimiento y hormigueos, dolores de hombros y de cuello, son algunos de los síntomas más comunes, pero desde el momento en que la falta de movilidad disminuye la saludable estimulación cerebral, más recientemente el síndrome se ha conectado con enfermedades más serias como la demencia e incluso el Alzheimer. El Dr. Roger Sperry (Premio Nobel por sus investigaciones sobre el cerebro humano) descubrió que el 90% de la estimulación y nutrición del cerebro viene generada por el movimiento de nuestra espina dorsal. Salta a la vista que mantener una postura saludable es crucial para preservar el maravilloso cerebro con el que se nos ha dotado a los seres humanos.
Los doctores quiroprácticos son expertos en analizar su columna vertebral y detectar trastornos en la función de su espina dorsal. Investigamos los problemas que existen detrás de una postura desviada y podemos crear un plan de cuidado para mejorar su estructura. Por medio de conseguir una función espinal óptima a través de ajustes quiroprácticos, haciendo ejercicios específicos para la columna y tomando medidas ergonómicas, usted puede en la mayoría de los casos revertir la situación o, incluso mejor, prevenirla. Nuestros pacientes a menudo nos comentan que se sienten más erguidos, respiran mejor y sienten una mejoría general en las funciones todo su organismo.
La buena noticia es que independientemente de su edad, nunca es demasiado tarde para mejorar la funcionalidad de su columna vertebral.